Cuidá tu corazón

Cada 29 de septiembre se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Corazón con el fin de concientizar sobre las enfermedades cardiovasculares, su prevención, control y tratamiento.

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo. Muchas de estas muertes podrían evitarse si se adoptan hábitos saludables como alimentación equilibrada que reduzca el consumo de sal, ejercicio físico y evitando el consumo de tabaco.

Cuando pensamos en enfermedades cardiovasculares lo primero que se nos viene a la mente es el ataque cardíaco o paro cardíaco. En algunos casos, el segundo puede darse como consecuencia del primero, pero los términos no se refieren a lo mismo.

Durante un paro cardíaco, por una falla interna el corazón, deja de latir en forma repentina por lo que la sangre deja de fluir hacia el cerebro y otros órganos vitales. Si no se recibe tratamiento instantáneo puede ser mortal. El ataque cardíaco (también conocido como infarto), en cambio, se produce cuando el flujo sanguíneo que transporta el oxígeno al músculo cardíaco se ve reducido o interrumpido por completo. Esto sucede porque las arterias que suministran sangre al corazón pueden estrecharse lentamente debido a la acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias (placa). En este caso, no se detienen los latidos, sino que el flujo sanguíneo no puede llegar a los órganos debido a una obstrucción.

Las cardiopatías pueden prevenirse. Según la OPS la adopción de comportamientos y hábitos saludables, junto a la eliminación de conductas de riesgo para la salud haría posible evitar un 80% de las enfermedades cardiovasculares.

En una edición anterior de “Me siento bien” les compartimos algunas prácticas saludables para conectar con el corazón para mantenerlo sano. Podés ver la nota acá.